Todos los días los seres humanos sentimos y pensamos y pensamos y sentimos; eso es un hecho, sin embargo, muchas veces estamos tratando de “no sentir” emociones que no queremos experimentar o no aceptamos.
Por qué no queremos sentir? Qué sentido tiene si lo que no queremos sentir ya lo estamos sintiendo? Sientes miedo, te palpita el corazón de miedo y te dices que no quieres sentir eso, pero el miedo no desaparece a pesar de tu deseo, se requiere un esfuerzo consciente para darnos cuenta de que no somos la emoción que estamos sintiendo y que detrás de esa emoción hay un mensaje.
He aprendido a sentir, a ver mis emociones como algo que no soy yo, son amigas que comparten mi espacio y que me traen un mensaje. Cuando las dejo estar el tiempo suficiente para decirme lo que me tienen que decir, cuando las acepto y las invito se van sin que les pida que lo hagan y siempre me dejan un espacio dentro de mí para llenar con algo mejor. Escucha a tus emociones ,déjalas estar y agradéceles su presencia en tu vida.
Comentarios recientes